sábado, 3 de julio de 2021

LAS TEORÍAS DE LA CONSPIRACIÓN.

 

Siempre será más divertido suponer que tras el asesinato de kennedy había toda una conspiración que  conformarse con la hipótesis de un asesino solitario, lo cual desde luego no elimina la posibilidad de que tal conspiración existiera.

Las teorías de la conspiración tienen a su favor un dato cierto de carácter antropológico: el misterio es siempre atractivo.

Se ha llegado a decir que Hitler no murió en el búnker de la cancillería sino que consiguió escapar a la Argentina. Nada nuevo bajo el sol: en la Edad Media se creyó que el emperador Federico I Barbarroja no estaba muerto sino que estaba dormido. En Portugal existió la mentalidad "sebastianista" que suponía que este joven y atolondrado rey Sebastiao no había perecido en la batalla de Alcazarquivir sino que seguía vivo y algún día volvería para regir de nuevo los destinos de Portugal y administrar justicia.

Las teorías de la conspiración comparten el mismo marco mental que algunos argumentos tradicionales de la teología racional para tratar de demostrar la existencia de Dios: la obsesiva negación de la casualidad en favor de la causalidad. Un argumento tradicional denominado por Kant argumento físico teológico, afirma la existencia de Dios a partir del orden observado en el mundo. Kant rechazaba tanto este argumento como todos los demás que por vía teórica pretendieran afirmar la existencia de Dios. Dado que es improbable que el orden surja del azar se infiere de ahí la existencia de una suprema inteligencia creadora de tal orden. Se da un salto de lo improbable a lo imposible y de paso se infiere la imposibilidad del azar.

El azar existe, la casualidad también. El caos nos inquieta y las teorías de la conspiración nos dan tranquilidad

Otro asidero de los defensores de las teorías de la conspiración se basa en el hecho indudable de que nunca sabremos toda la verdad. Sus defensores parten de este hecho obvio para deducir que puesto que no sabemos toda la verdad es falso todo lo que sabemos y por tanto hay que dar por verdaderas las conclusiones que su ideación paranoide nos quieren imponer.

¿ Se puede discutir con los amantes de las teorías de la conspiración? Es imposible puesto que su mente funciona de forma inversa a lo correcto. No llegan a la convicción tras la evidencia sino  que llegan a su "evidencia" tras una convicción previa. Sus convicciones crea evidencias. No hay nada que hacer y menos en facebook.