Si
alguien que fuera muy devoto de los mandamientos de la Santa Madre Iglesia y a
la par estuviera dominado por el hábito de fumar le preguntara al cura si es
correcto fumar mientras se reza la respuesta que con más probabilidad recibiría
del sacerdote es que fumar mientras se reza constituye una falta de respeto.
Si
el mismo devoto pero a la vez pecador como vicioso le preguntara al mismo
sacerdote si es bueno rezar mientras se fuma, es probable que el cura le dijera
" muy bien, hijo mío, cualquier ocasión es buena para dirigirse a Dios y
honrarle".
Como
se puede apreciar, en el lenguaje ordinario, a diferencia del lenguaje
matemático, el orden de los factores sí altera el producto.
El
arte de cualquier negociación consiste en esto, en tratar de convencer al
interlocutor de que lo que te interesa a tí en realidad le interesa a él. Para
ello hay que situar los factores en un orden que a la vez convenza al otro y te
beneficie a tí. No es fácil, no siempre se consigue.
Veremos.