No acabo de ver como un gran elogio
la afirmación de que Fulanito de Tal es muy “majo”. Más bien tengo la sospecha
de que cuando de alguien decimos que es muy majo es porque no sabemos qué otra
afirmación importante podemos hacer de esa tal persona.
De alguien que haya hecho
aportaciones importantes, no digo a la Humanidad, sino simplemente a su
entorno, resaltamos dichas aportaciones pero no resumimos su hacer afirmando
que es o era “muy majo”. No concibo oír
decir a un amante de la música clásica que Beethoven, Mozart o Haydn fueran muy
“majos”, sí que eran compositores con grandes cualidades. Del mismo modo, nunca
he oído decir que Miguel Ángel, Rafael o Leonardo fueran majos, lo fueran o no
en sus vidas privadas.
Es mejor que uno reciba alabanzas por
lo que ha hecho que no que se diga que es o era “muy majo”.
De mí, más de uno ha solido decir que
era muy “majo”, señal de que, como por otra parte creo que es cierto, no he
hecho aportaciones realmente significativas a mi entorno. Qué le vamos a hacer.
Pocas son las personas que realmente consiguen dejar herencias significativas.