domingo, 13 de noviembre de 2016

HOMBRES DEL TIEMPO Y ANALISTAS POLÍTICOS.

Cualquier persona que en España supere los cincuenta años recordará sin duda las burlas y befas que tenían que soportar los populares "hombres del tiempo" a cuenta de los estrepitosos errores de sus predicciones.
Tengo en mi memoria a dos de ellos en especial: Mariano Medina y Eugenio Martín Rubio. El primero de ellos era un hombre de aspecto poco imponente, como de jefe de negociado de una oficina de los años cincuenta y de voz que traslucía un carácter apocado y acomplejado. Con un puntero y un mapa de escuela rural iba señalando borrascas y marejadas a la par que formulaba sus pronósticos. El segundo, Eugenio Martín Rubio, lucía un característico bigote de la época. Su aspecto delataba una mayor seguridad.
Las predicciones de ambos se recibían con rechifla generalizada, de tal manera que cuando anunciaban sol todo el mundo se juramentaba para no olvidar el paraguas y si de frío y lluvia hablaban la tentación era la de ir al armario y sacar la manga corta.
Recuerdo una ocasión en la que Eugenio Martín Rubio alertó a los bomberos de Madrid ante el riesgo inminente de lluvias e inundaciones: hizo un día de sol radiante y de una temperatura inmejorable.
Hoy día las predicciones son muy acertadas. La meteorología dispone de instrumentos que la han hecho una ciencia muy fiable.
El papel de aquellos viejos hombres tan poco afortunados lo ocupan hoy día los especialistas en vaticinios y análisis políticos. Cuando hacen una predicción casi que se podría apostar a que el resultado va a ser opuesto a lo que ellos, sesudamente, vaticinan. Sucedió con el "Brexit", con el proceso de paz de Colombia y, ahora, con la victoria de Trump.
Se parecen también a los viejos hombres del tiempo en lo acertado de sus análisis sobre lo que ya ha sucedido. Con el mismo aplomo con que aquellos hombres se dedicaban a describir con toda exactitud la cantidad de litros por metro cuadrado que habían caído en Calahorra durante las últimas 24 horas, los analistas de ahora comentan lo ya sucedido y señalan con toda exactitud causas y motivos para explicar lo que, según ellos, se veía venir pero que ninguno de ellos vio.
No es nueva esta capacidad de los analistas de explicar el pasado y darlo por inevitable. Recuerdo perfectamente cómo en noviembre de 1989 todos hablaban acerca de la unificación alemana como de un asunto que llevaría años. Al día siguiente de la caída del muro de Berlín, todos ellos veían como un suceso inevitable lo que ninguno de ellos se atrevió a vaticinar.

Está claro que así como la meteorología sí ha entrado en el seguro camino de la ciencia, el análisis político y su capacidad predictiva están aún en la misma etapa que las predicciones de Mariano Medina.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

TRUMP.

No recuperado aún del impacto que me ha causado la victoria de semejante patán e incapaz de formular un análisis serio voy a intentar, por lo menos, dar un mensaje de aliento a mis chavales para tratar de que no sufran el agobio que a veces sienten, pues pese a todo lo que me hacen padecer son, sin duda, lo mejor de mi trabajo.
Cuando sientan desánimo o dudas sobre sus posibilidades hagan siempre este razonamiento sencillo: " si este llegó a presidente de USA yo no tengo que tener ningún problema a la hora de aprobar el Bachillerato".
Segunda reflexión en forma de pregunta: no deseo mal a nadie pero ,¿qué tal es el vicepresidente de Trump?
Tercera reflexión: no piensen bien de aquellos que dicen: "este hombre me gusta porque va de frente"; primero, porque de frente se puede ir a muchos sitios, por ejemplo, al precipicio; segundo, porque ir de frente es positivo si de una locomotora se trata pero de un hombre o de una mujer mejor es que en lugar de que vayan de frente tengan como mínimo dos dedos de frente.
Cuarta reflexión: desconfíen de quienes dicen "yo llamo al pan pan y al vino vino". Primero, porque no tiene mucho mérito ni originalidad. El toque estaría en llamar al pan lechuga y al vino lagarto. Segundo, porque habiendo tantos tipos de pan y tantos tipos de vino supone gran pobreza limitarlos a un concepto tan amplio. Los grises son los matices y en ellos está la riqueza de la vida.
Quinta reflexión: cuídense de los aficionados a cortar nudos gordianos ( esto lo arreglo yo en cuatro días). Es el camino que conduce directamente a la dictadura.
Advertencia a Europa: este señor es más peligroso para Europa que para su país. En su país tiene contrapesos que no le van a permitir hacer todo lo que promete. En la vieja Europa hay más de uno que piensa como él y que ahora va a exhibir sin complejos lo que hasta este momento solo se atrevía a sugerir tímidamente.

Con más calma ya formularé reflexiones más serias.

sábado, 5 de noviembre de 2016

LA GIMNASIA Y LA MÚSICA.

Tiene razón mi amigo Fernando Sanz Moreno cuando habla de lo mucho que ha cambiado, para bien, la asignatura de Educación Física tal como se concibe hoy en comparación con lo que por ello se entendía en los años 70.
Entonces todo se reducía a ponerse en una fila para saltar ya fuera el potro o cualquier otro instrumento de tortura. Nadie te explicaba cómo se hacía pero como siempre había algún imbécil que lo hacía bien, desde ese momento los demás no teníamos excusa pues había quedado demostrado que se podía hacer.
En el Instituto de San Isidro nos reunían a dos grupos a la hora que tocaba lo que todos llamábamos gimnasia. Para simplificar, pues no puedo recordar tras tantos años la letra de los grupos, vamos a llamarlos grupo A y grupo B. Si fallaba algún miembro del A se descojonaban los del B. Si fallaba alguno del B se descojonaban los del A. Si era yo el que fallaba se descojonaban tanto los del A como los del B. Fue en aquel momento cuando descubrí en mí la capacidad de generar consensos que luego han solido reconocerme.
Mi poca habilidad con el potro se veía compensada con creces si de correr se trataba, pues, ligerito de cuerpo como era, ahí podía cobrar ventaja dejando atrás a más de uno de los que habían participado en la algazara general ante mi mal desempeño con el potro.
Aquella asignatura no estaba dignificada. Los compañeros de Educación Física lucharon para que su asignatura se diera en las debidas condiciones.
Hoy a nadie se le ocurriría que alguien de francés o de filosofía o de historia impartiera la Educación Física.
Hay asignaturas en las que esta dignificación no se ha dado. Año tras año se entrega la asignatura de Música a personas que no distinguen una corchea de una redonda y, por supuesto, los encargados de otorgar la plaza puede que piensen que la garrapatea es un apellido vasco. Nadie daría la asignatura de dibujo a un especialista en literatura pero en España la música merece el mayor de los desprecios.
Así nos va: enemigos de la música y amigos del ruido y, sobre todo, sordos para la música y me temo que para la argumentación.


miércoles, 2 de noviembre de 2016

ENCUESTAS.

Como bien decía el insigne sabio José Eulogio Ortiz de Zárate y Álvarez de Sotomayor, en las encuestas siempre aparecen reflejados tres apartados: el porcentaje de los que contestan "Sí" a la pregunta planteada, el porcentaje de los que responden con un "No" a la misma cuestión y, por último, el porcentaje siempre menor que queda resumido bajo los términos de "no sabe o no contesta".
Don José Eulogio Ortiz de Zárate y Álvarez de Sotomayor señaló, con la agudeza que siempre le distinguió, que debería añadirse un cuarto apartado en toda encuesta bajo los términos de "contesta pero no sabe".

De incluirse tal apartado tal vez se extraerían conclusiones más lúcidas que las habitualmente obtenidas cuando de interpretar una encuesta se trata, pero los expertos en estadística no acaban de ver claro cómo se podría dar satisfacción a esta sugerencia de Don José Eulogio.