sábado, 26 de diciembre de 2015

NAVIDAD DESDE EL PALACIO DE ORIENTE.

No sé quién pudo aconsejar al rey dirigir la tradicional alocución de Nochebuena desde el salón del trono del palacio de Oriente. Si la impresión que se quiso transmitir fue la de grandeza y majestuosidad el resultado estuvo muy lejos de lo que se pretendía.
La imagen del rey, sentado en el centro de una enorme estancia con grandes espacios daba más bien la sensación de alguien que en medio de una mudanza decide colocar un sillón en cualquier parte para descansar un rato. Las paredes estaban lejos del monarca y la imagen de una mudanza supongo que es la última que una institución como la monarquía querría transmitir.



El Palacio de Oriente no ha sido habitado de manera habitual desde el 14 de abril de 1931, cuando Alfonso XIII abandonó el mismo en coche en dirección a Cartagena para desde ahí embarcar rumbo al exilio.

JOSÉ I BONAPARTE.


Con la proclamación de la República pasó a ser denominado Palacio Nacional y continuó siendo sede de la Jefatura del estado bajo la nueva forma de presidencia de la República pero el nuevo presidente, Niceto Alcalá-Zamora nunca hizo de él su residencia privada y limitó su uso a actos oficiales.

NICETO ALCALÁ-ZAMORA.


Manuel Azaña, en 1936 lo ocupó brevemente, tras el inicio de la guerra y únicamente por motivos de seguridad. El abandono por parte del gobierno republicano de la capital hizo que no volviera a ser utilizado como residencia del presidente de la República el resto de la guerra.
Franco, tras su victoria en abril de 1939 tardó unos meses en trasladar su residencia de Burgos a Madrid y cuando lo hizo se instaló en un primer momento en el castillo de Viñuelas y ya de forma permanente en el palacio de El Pardo.
Tras la muerte de Franco en 1975 y la proclamación de Juan Carlos como nuevo rey este decidió seguir utilizando el palacio de la Zarzuela, que había sido su residencia en años anteriores.
Muchas veces fue preguntado Juan Carlos por los motivos que le llevaron a no residir en el palacio de Oriente, que había sido la tradicional residencia de los reyes de la dinastía Borbón desde el siglo XVIII, cuando bajo Felipe V ardió el viejo alcázar. El rey Juan Carlos ha afirmado siempre que aunque el palacio es majestuoso resulta incómodo para vivir. Su uso se ha limitado a actos oficiales como la entrega de cartas credenciales por parte de los embajadores acreditados o las cenas de gala para agasajar a los invitados oficiales.



Un detalle que llama la atención de Madrid es la diferencia que existe entre el evidente empaque de un edificio como el palacio de Oriente y la sobriedad, casi pobreza, de otro tipo de edificios, como es el caso de la Casa de la Villa, tradicional sede del ayuntamiento hasta que la megalomanía del alcalde Ruiz Gallardón hizo que se trasladaran muchas dependencias al palacio de Comunicaciones de Cibeles.
Madrid es denominada Villa y Corte pero en realidad ha sido la corte la que le ha hecho ser ciudad. Cualquier ciudad importante de España dignifica sus instituciones municipales con edificios que tratan de plasmar la pujanza y fortaleza de la ciudad. Madrid no. El palacio de oriente no desmerece en su comparación con otros palacios reales de Europa. Una anécdota nunca comprobada reseña que cuando Napoleón visitó a su hermano el rey José en diciembre de 1808 en el palacio de oriente dijo: " vos estáis mucho mejor alojado que yo, hermano".
En su mensaje de Navidad el rey Felipe VI quiso enfatizar cómo el palacio puede ser entendido como un compendio de la historia de España. Se equivocó el monarca. Hay sin duda mucha historia en ese palacio, pero no toda la historia. Hay mucha historia cortesana, mucha historia oficial, pero falta lo que en el fondo le ha faltado casi siempre a Madrid: la sociedad civil.
El palacio de oriente encierra mucha belleza tras sus muros y la exhibe hacia el exterior. Su posición eminente facilita que sea visto a gran distancia, sobre todo cuando se accede a la capital desde la carretera de Extremadura.
Es difícil encontrar algún símbolo bajo el que pueda reconocerse la grandeza de España. El rey ha ido a buscar algo que sea de grandeza indiscutible y ha creído encontrarlo en el palacio de sus mayores: lo que ha encontrado es la grandeza pétrea de un palacio deshabitado.

No ha hablado desde una casa sino desde un museo. Su propia figura ha menguado y ha sido engullida por la grandeza de la sala, pero la grandeza de la historia no ha sido alcanzada.

jueves, 24 de diciembre de 2015

UNA PROPUESTA POLÍTICA PARA LA NOCHEBUENA.

Mourinho está libre. El banquillo del Madrid no está seguro: Benítez puede caer.
La presidencia del gobierno de España no está clara ni mucho menos: Rajoy no puede gobernar pero los demás tampoco.
Se abren diversas posibilidades. Una de ellas sería que Mourinho volviera al Madrid. 
Otro camino posible pasaría por que Rajoy abandonara la Moncloa y se hiciera con el banquillo del Madrid. Sería interesante porque dejaría hacer a las estrellas sin meterse en muchos detalles, como Molowny en su época.
Queda aún un camino no explorado: nacionalizar a Mourinho para que el rey lo nombre candidato a la presidencia del gobierno. Seguro que conseguiría unificar al país. Sería un presidente independiente, viajado, con idiomas. Habría ahorro del gasto dado que inmediatamente sería suprimido el servicio diplomático por innecesario. Acabaría con el paro (no sé si fusilando a los parados o dándoles trabajo en la construcción de cárceles para una vez concluida la misma meterlos dentro de ellas).
Mou, esa es la solución.

P.D. ( Y el PSOE, otra vez campeón de Europa. ¿No? ).

lunes, 14 de diciembre de 2015

PAPA NOEL REBELDE.

Tengo un papa Noel que, debida y eléctricamente alimentado, sentado  en una mecedora, se mueve con suave oscilación mientras en su mano izquierda sostiene una pipa en ademán de fumársela reposadamente, al compás de los balanceos de la mecedora.



El juguete despliega los movimientos predeterminados por el fabricante pero a ellos añade uno imprevisto: sea cual sea la posición en que lo sitúe, el orondo papa Noel va de manera suave y apenas perceptible girando a su izquierda. Lo he ido situando en distintas partes de la mesa, he cambiado la posición del mantel así como de la propia mesa: el resultado es siempre el mismo. Apenas dejo al viejo en una determinada posición, este se gira obstinadamente hacia su izquierda, de tal manera que si no corrijo su posición, me da la espalda de la manera menos cortés, desmintiendo con su actitud la afabilidad de su semblante.
El juguete no me obedece. Nada raro para mí, acostumbrado a que nadie me haga caso pero sí para un muñeco cuya única voluntad debiera ser la que le transmitiera su dueño.
¿ Cómo me van a hacer caso los chavales si un simple juguete me desobedece de la manera más descarada ?
Cuentan de Estanislao Figueras, primer presidente del Poder Ejecutivo de la primera República que cuando este se vio aupado al poder supremo, no pudo reprimir su estupefacción al verse elevado a una posición no deseada por él y que no hacía más que exclamar: ¡Pero si yo no mando ni en mi casa!
El bueno de don Estanislao se cansó un día de ejercer el poder o más bien se asustó, sacó un billete de tren para París y desde ahí dimitió de su cargo, no fuera que no le dejaran hacerlo si lo tenían a mano.
Yo no voy a hacer lo mismo, ya porque mi posición nunca ha sido tan elevada, ya porque no tengo otras rentas que las de mi trabajo, pero con todo, no puedo dejar de pensar en el constante desacato que mi muñeco me hace y compararlo con la obligación que por profesión tengo de velar para que un grupo numeroso de personas siga mis instrucciones.

Con todo, no estoy disgustado con mi papa Noel: si bien no me obedece, por lo menos no me insulta y me mira con dulzura.

martes, 8 de diciembre de 2015

DERECHO AL VETO.

Yo defiendo que además de poder ejercer el derecho al voto, el elector pueda disponer del derecho al veto.
Tendría que existir la posibilidad de que el ciudadano, además de votar por la opción que desea (si es que desea alguna), pudiera, si así lo considera oportuno, emitir un voto negativo, con el cual pudiera manifestar con claridad qué opción no desea en ningún caso.
A la hora del recuento habría que sustraer de los votos que hubiera cosechado cada una de las opciones los vetos que explícitamente hubiera obtenido, siendo la resultante de tal resta el resultado obtenido por cada opción.
Al igual que cada ciudadano sólo se puede decantar por una opción, el veto sólo se podría ejercer sobre una opción.
Con este planteamiento, además de conocer la opción preferida, se podría saber cuál es la más rechazada.
En definitiva, hay que añadir al derecho a elegir positivamente el derecho a rechazar con la misma contundencia.

Por cierto, yo tengo claro mi veto.

jueves, 3 de diciembre de 2015

NO SOY CANDIDATO.

Jamás podré ser candidato a la presidencia del gobierno español. Carezco de todas y cada una de las habilidades requeridas para postularme a tan alto cargo.
Aunque no soy bajo de estatura, tampoco soy excesivamente alto, lo cual, unido a mi falta de habilidad, me incapacita para jugar al baloncesto.
Tampoco me desempeño con especial competencia en el siempre arriesgado deporte del futbolín.
En el baile hago lo que la mayoría: me defiendo, pero con más empeño que acierto y mis movimientos no son armoniosos del todo, de modo y manera que cuando bailo, doy más bien la sensación de estar haciendo ejercicios de calentamiento.
El fútbol nunca se me dio bien y cuando jugaba, a pesar de procurar estar siempre lo más alejado posible del balón, si este llegaba a mis pies, no sabía qué hacer con él. Debo añadir que mi espíritu competitivo era un tanto peculiar pues cuando había peligro para mi portería, en vez de preocupación me daba risa, para pasmo de contrarios y enfado de compañeros.
Aunque no tuve la oportunidad de hablar con Bertín Osborne, tampoco tuve el deseo de hacerlo y creo que nunca me hubiera sentido a gusto en su casa.
En definitiva, jamás podré ser candidato a presidente y, por tanto, jamás podré ocupar tal cargo.
Lo siento por cuanto no podré formar parte de esa lista de personajes a los que tanto admiro. ¡ Qué le vamos a hacer!