jueves, 3 de diciembre de 2015

NO SOY CANDIDATO.

Jamás podré ser candidato a la presidencia del gobierno español. Carezco de todas y cada una de las habilidades requeridas para postularme a tan alto cargo.
Aunque no soy bajo de estatura, tampoco soy excesivamente alto, lo cual, unido a mi falta de habilidad, me incapacita para jugar al baloncesto.
Tampoco me desempeño con especial competencia en el siempre arriesgado deporte del futbolín.
En el baile hago lo que la mayoría: me defiendo, pero con más empeño que acierto y mis movimientos no son armoniosos del todo, de modo y manera que cuando bailo, doy más bien la sensación de estar haciendo ejercicios de calentamiento.
El fútbol nunca se me dio bien y cuando jugaba, a pesar de procurar estar siempre lo más alejado posible del balón, si este llegaba a mis pies, no sabía qué hacer con él. Debo añadir que mi espíritu competitivo era un tanto peculiar pues cuando había peligro para mi portería, en vez de preocupación me daba risa, para pasmo de contrarios y enfado de compañeros.
Aunque no tuve la oportunidad de hablar con Bertín Osborne, tampoco tuve el deseo de hacerlo y creo que nunca me hubiera sentido a gusto en su casa.
En definitiva, jamás podré ser candidato a presidente y, por tanto, jamás podré ocupar tal cargo.
Lo siento por cuanto no podré formar parte de esa lista de personajes a los que tanto admiro. ¡ Qué le vamos a hacer!

  

No hay comentarios: