martes, 7 de marzo de 2017

PROPUESTA DE PELEA ORGANIZADA.

Un diputado ruso ha propuesto regular las peleas de aficionados ultras que se producen en las inmediaciones de los estadios con la intención de que pierdan su carácter de lucha caótica y se transformen en un espectáculo perfectamente organizado.
Según la ocurrencia de este padre de la patria se trata de organizar en debido modo, lugar y hora a grupos de veinte aficionados que se darían golpes, palizas, patadas y demás actividades que requieran tan alto empleo neuronal de tal manera que los participantes puedan sacudirse entre ellos a más y mejor.
Brillante es la idea, tanto como la inteligencia del diputado que la propone. No obstante, puede que a su alta penetración (intelectual) haya escapado alguna que otra consecuencia.
Entre las posibles derivaciones no deseadas yo veo la siguiente: si se va a celebrar una pelea organizada de veinte contra veinte, dudo que el espectáculo no atraiga a seguidores de cada uno de los bandos, que puede que se peleen de forma no organizada entre ellos, originando lo que en cierto modo sería una metapelea, que a su vez debería ser reducida a una nueva organización de veinte contra veinte de entre este segundo grupo de seguidores. Una vez hecho esto, aparecerían nuevos animadores que a su vez se verían sometidos a la misma reglamentación y así hasta el infinito.
Sería la versión a hostia limpia del juego de esas muñecas rusas dentro de las cuales hay una muñeca más pequeña que, a su vez, contiene otra muñeca más pequeña.
Detrás de la propuesta del diputado se esconde un profundo desconocimiento de los procesos al infinito.
Hay personas que piensan que, dado el caso del choque frontal de dos trenes, puesto que el primer vagón de cada uno de los trenes recibiría sin duda el más fuerte impacto, la solución sería suprimir en cada tren el primer vagón. Personas que desconocen que una cosa es la materialidad de un vagón y otra el orden, en el cual siempre habrá o un primer vagón o un vagón único.
Larga vida al diputado ruso.


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