miércoles, 5 de junio de 2013

A VUELTAS CON LAS OPINIONES.

1)    Tengo derecho a dar mi opinión.
2)    Todas las opiniones son respetables.
3)    Tú no vas a cambiar mi opinión ni yo la tuya.
¿Quién metería en los cerebros de la gente estas tres tonterías?
1.     A las opiniones no se tiene derecho natural, hay que “currárselas” y la forma de hacerlo es mediante razones y argumentos.
2.     No todas las opiniones son respetables ( las de Hitler, por ejemplo, eran una porquería ).
3.     Si de entrada no voy a cambiar mi opinión por más que el otro me argumente, estamos enterrando a la razón y a la vida civilizada. Para eso no hace falta hablar, es suficiente con registrar una estadística de lo que cada uno piensa, cosa muy importante en sociología pero irrelevante en el terreno del razonamiento.


No hay comentarios: