domingo, 8 de noviembre de 2015

EL FILÓSOFO PEDAGOGO (O EL CÍRCULO CUADRADO).

José Antonio Marina, sedicente filósofo y pedagogo cierto al mismo tiempo que ensayista de mucha fortuna y ningún talento, salvo todos aquellos que tienen que ver con la adulación y la capacidad de arrastrarse ante quienes en cada momento mandan ( con talentos y habilidades similares a los suyos ) no se cansa de proponer medidas encaminadas hacia la mejora de nuestro sistema educativo.
Lo último que este cerebro ha sido capaz de segregar es la posibilidad de que las clases de los profesores sean grabadas con vistas a analizar sus errores metodológicos y así, de este modo, tratar de superarlos.
No sé si ha reparado este pimpollo en el inconveniente legal que puede plantear grabar a menores, pues entiendo que no estará proponiendo un plano fijo centrado en el profesor.
Con todo, si se lleva a cabo el plan se puede crear un producto a mitad de camino entre el gran hermano y una pieza de teatro del absurdo.
En mi caso, hay ya garantizados cuarenta minutos memorables, veinte para que los alumnos se enteren de que he entrado en clase y otros veinte para conseguir pasar lista. Supongo que observado mi proceder por Marina, este no dudaría en proponer mi expulsión del cuerpo como mal profesor ( a él no hace falta que lo expulsen, ya se encargó él mismo de no volver a dar una sola clase desde que tuvo algún dinero encima, conseguido más por peloteo que por talento ).
Con todo, antes de mi separación del cuerpo no dejaría yo de jugar mis bazas y defenderme pues considero que soy el mejor profesor de España pasando lista. Nadie la pasa mejor que yo. Puedo hacerlo con solemnidad, con desenfado, la puedo leer lentamente y soy capaz de hacerlo a velocidad de vértigo.
Supongo que algún baremo habrá ideado ya el ex profesor Marina para valorar estos mis méritos y habilidades.
Esta es la primera valoración que me merece este ex profesor que, bien instalado en los medios y supongo que bien pagado, nada nos ha apoyado en estos años de luchas, recortes y huelgas en los que no ha hecho otra cosa que echarnos mierda encima.
Sé que mis anteriores palabras no tienen un corte muy académico pero, como ya he dicho en más de una ocasión, el único corte adecuado para ciertas personas es un buen corte de mangas.


No hay comentarios: